En nuestro país hay un patrón alimentario generalizado desde hace siglos. Para muchas personas, cuando el arroz no hace acto de presencia en la mesa, es como si no hubiesen comido.

Quedan sicológicamente insatisfechas, aunque nutricionalmente lo consumido haya sido adecuado. Como cualquier otro cereal, el arroz es un alimento energético que nos proporciona proteína vegetal, algunas vitaminas y minerales. Pero puede ser sustituido por las viandas, que son muy sabrosas y nos ayudan a conformar un menú balanceado.

Oriundo de Asia e introducido en Cuba poco después de iniciada la trata de esclavos negros y chinos, el arroz resulta un alimento versátil, con el que podemos elaborar variadas recetas.

Un consejo que siempre damos es que nunca bote un arroz excedente de una comida anterior, porque puede reutilizarlo en otra preparación: croquetas, pudines y diversidad de arroces, como la receta que proponemos en breve.

El apetecido arroz

Hoy proponemos la receta de arroz salteado, parecido al arroz frito pero con diferentes ingredientes.

Utilice cualquier tipo de masas de pescado, pollo o embutido. Si lo va a hacer con arroz crudo, sofría dos tazas en dos cucharadas de aceite caliente hasta que el grano empiece a verse doradito. Añádale dos tazas de agua, sal al gusto y cocínelo tapado hasta que se ablande.

Mientras tanto, sofría la carne que le vaya a echar. Aparte, prepare Tres tortillitas finitas y córtelas en tiritas. Pique una cebolla o cebollinos e incorpore todos los productos al arroz. Tape la cazuela y deje cocinar.

Si no dispone de salsa china elabore esta fórmula: derrita en una sartén una cucharada de azúcar hasta que esté bien oscura. Luego añádale dos cucharadas de agua y dos cucharaditas de vinagre, y deje hervir hasta que el azúcar se disuelva. Échele esa salsa al arroz y revuelva.