Serie “Con Vida” dedicada a temas de protección al medio ambiente
Ciénaga de Zapata, Cuba. – Con la llegada de los primeros aguaceros y los truenos de la primavera, miles de cangrejos rojos inician en la Ciénaga de Zapata su marcha desde los montes hacia las aguas de la Bahía de Cochinos para desovar.
La peligrosa y extenuante migración de esos animales se produce en varios puntos de la costa de esa región del sur de Matanzas, pero sin dudas el sitio más activo está en el tramo entre Playa Larga y Playa Girón, un fragmento de costa de unos treinta kilómetros.
De manera continua las hembras de los cangrejos avanzan hacia las aguas para dejar allí sus huevos, los que luego son arrastrados por las corrientes del mar. Muchos de estos serán devorados por los peces, mientras otros logran la reproducción, lo que garantiza la existencia de la especie.
En ese instinto por la reproducción, los cangrejos rojos en la Ciénaga de Zapata deberán enfrentar un escollo y es el cruce de la carretera que serpenteando la costa une a Playa Larga y Playa Girón y por donde a diario transitan decenas de vehículos. A pesar de la preocupación de los ecologistas, cada año miles de ejemplares terminan aplastados bajo las ruedas de autos, camiones y ómnibus que circulan por esa zona, algunos de los cuales ven estropeados sus neumáticos pinchados por los cangrejos, quienes en un acto supremo ante la evidencia de la muerte vuelcan sus afiladas tenazas hacia arriba hincándolas en el caucho.
Durante el proceso de ida y vuelta a la costa de la Bahía de Cochinos, miles de cangrejos pierden la vida, dejando sobre el pavimento una estela de carapachos aplastados y un olor desagradable que se impregna en el aire.
Sin tener un valor comercial, pues sus carnes no se utilizan, la situación que viven los cangrejos rojos durante los meses de abril a julio preocupa a los ecologistas, que se pronuncian para que se adopten medidas que disminuyan el riesgo de esos animales, abogando por el cierre temporal de la vía o el establecimiento de túneles bajo el asfalto que permitan el flujo de los cangrejos hacia la costa para el desove, algo imprescindible para su existencia como especie.
Sin adoptarse ninguna medida para evitar la muerte de estos animales, por estos días son miles los cangrejos rojos que protagonizan su peligrosa marcha, en un espectáculo que llama la atención de nacionales y foráneos que transitan por la Ciénaga de Zapata.
Pienso que si quermos proteger a nuestras especies se deberian tomar medidas en esos tramos,como por ejemplo elevar el nivel de la carretera y permitir que los cangrejos migren libremente o controlar el horario de circulación vehicular.Aspectos que se pudieran analizar ,discutir y sacar las mejores soluciones en la asamblea del pp de la provincia.Ademas este evento pudiera ser un acto aprovechable para convocar a los amantes de la naturaleza y a los turistas siendo una opción mas de entretenimiento.
Muy interesante su trabajo. He visto también este «desfile» de cangrejos por tramos del Circuito Sur… Si me permite una crítica: al escribir «desovar sus huevos» está cometiendo un error de reiteración pues ya el significado del verbo desovar es bastante explícito:
Desovar: soltar o poner sus huevos [las hembras de ciertos animales, especialmente peces, anfibios e insectos].
«la anguila desova en el mar; la tortuga carey desova en la costa» (tomado de Google)
Saludos.