La Habana, Cuba. – El Ejército Rebelde asumía retos mayores y se preparaba para el golpe final a la tiranía batistiana con el ascenso, en 1958, a comandantes de los hasta entonces capitanes Raúl Castro y Juan Almeida un día como hoy.

Los guerrilleros habían propinado a los casquitos de la tiranía una sonada derrota en el combate de Pino del Agua y se precisaba ya extender más la zona de operaciones de guerra en la Sierra Maestra.

Fidel y los aguerridos combatientes reconocían en Raúl y Almeida su fidelidad y consagración absolutas a la causa de la liberación de Cuba. 

Ambos estuvieron en el asalto al Moncada, los meses difíciles de encierro en el presidio Modelo de Isla de Pinos, en la expedición del Granma y sobresalieron al frente de sus tropas durante la insurrección en la Sierra Maestra.

Dos nuevos frentes de batalla

Raúl, Almeida y Fidel en la Sierra Maestra

Con el ascenso a comandantes a Raúl Castro y Juan Almeida hace 63 años, Fidel les orientaba crear más adelante dos nuevos Frentes Guerrilleros: Raúl comandaría el Segundo Frente Oriental Frank País, que operaría en las montañas en el norte del Oriente, desde Mayarí a Baracoa, quedando bajo su mando las patrullas rebeldes que operarían en dicha zona como jefe de la Columna No. 6.

Almeida conduciría el Tercer Frente Oriental Mario Muñoz Monroy en el occidente de Santiago de Cuba en la Sierra Maestra, al mando de la Columna No. 3.

Los recién nombrados comandantes Raúl Castro y Juan Almeida desempeñarían un importantísimo papel contra la ofensiva que el ejército de Batista impulsaría contra la guerrilla. Raúl y Almeida fueron así firmes baluartes del triunfo revolucionario en 1959.