Visitantes foráneos califican de muy buena la visita al museo de la Industria Azucarera Marcelo Salado y la forma de exhibir la historia de la extracción del dulce en Cuba.

Ubicado a pocos kilómetros de Caibarién, en el otrora central Marcelo Salado, se haya una muestra de los diferentes momentos por los cuales atravesó la fabricación del grano dulce, concebida con esculturas de esclavos, animales y máquinas de tamaño natural.

La exhibición evidencia las primeras formas de extracción del jugo de la caña con el pilón de guarapo y el muerde y huye,  instrumentos rústicos de madera que antecedieron a los trapiches, inicialmente movidos por esclavos negros.

A través de paneles se relatan las memorias de la fabricación azucarera, desde la introducción de la gramínea de Indonesia, y los primeros trapiches, mientras que casi centenarias locomotoras de vapor, aun en uso, atraen la atención de los visitantes.