Hace apenas unas horas, el presidente de la República de Cuba Miguel Díaz – Canel afirmaba en su cuenta en Twitter que las respuestas para asumir las actuales dificultades están en nuestra historia, en las enseñanzas de Fidel y  Raúl.

Bien lo sabe el periodista camagüeyano Enrique Atiénzar Rivero, quien tuvo la posibilidad de cubrir varios de los recorridos del Comandante en Jefe, muchos de los cuales fueron por instituciones de la Salud.

En más de una ocasión el líder de la Revolución manifestó la importancia que concedía al sector, tanto para el bienestar del pueblo cubano como para personas de otros países, en franca muestra de solidaridad.

Así lo vivió Atiénzar en la inauguración del Instituto Politécnico de la Salud Octavio de la Concepción y de la Pedraja, en septiembre de 1978, cuando Fidel expresó: nuestros médicos están dispuestos a prestar sus servicios en cualquier parte del mundo.

Guía para todos los tiempos

Entre los momentos más difíciles vividos por los cubanos estuvo el enfrentamiento al dengue hemorrágico, introducido por el gobierno de los Estados Unidos en 1981.

En aquel contexto, el periodista Enrique Atiénzar volvió a coincidir con el Comandante en Jefe, esta vez en la clausura del V Congreso Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Salud, realizado en la ciudad de  Camagüey.

Allí el líder destacó el esfuerzo de los médicos, enfermeras y técnicos para salvar miles de vidas, y consideró que la eliminación de la epidemia en tres meses había sido uno de los logros más grandes para Cuba.

Si aquella situación se pudo neutralizar en tan corto período, fue por la organización, disciplina y exigencia, plantea Atiénzar desde Camagüey, quien basado en su experiencia profesional valora que en la impronta de Fidel hay sabias lecciones para estos tiempos.