Las aguas terrestres son un recurso natural renovable y limitado, por lo que resulta necesario gestionar de manera integrada el uso de ese recurso tan importante para la vida, expresó la Presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Inés María Chapman.

Como resultado de las más de 200 propuestas hechas por los diferentes actores de la sociedad, la Ley de Aguas Terrestres, aprobada recientemente por el parlamento cubano, fue modificada en un 37 por ciento.

La norma es también fruto del surgimiento de la voluntad hidráulica, diseñada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, la cual significó la ejecución de obras como presas, canales, y sistemas de riego.

Esa legislación establece el uso racional del agua y su reutilización, la prevención y reducción de la contaminación del vital líquido; así como la gestión de reducción de riesgo de desastres.