Es una fruta dulce, sabrosa y jugosa, fácil de comer

Considerada como una de las frutas tropicales más exquisitas que existen, la chirimoya es una fruta con un sabor tan delicado como su aroma. No hay duda que si busca una fruta baja en grasas y rica en nutrientes esenciales para nuestro organismo, minerales como el fósforo o vitaminas del grupo B y C, la chirimoya destaca por encima de muchas otras frutas.

Su contenido de fibra le confiere propiedades laxantes, además, previene el estreñimiento, contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre y al buen control de la glucemia en la persona que tiene diabetes. Por su riqueza en potasio y bajo aporte de sodio, resultan muy recomendables para aquellas personas que sufren de hipertensión arterial o afecciones de vasos sanguíneos y corazón.

Receta curiosa con chirimoya

Es una fruta dulce, sabrosa y jugosa, fácil de comer; basta con partirla por la mitad y tomarla a cucharaditas. Pero para poder pintar nuestros días de verde con chirimoya, y disfrutar de su sabor y de sus diferentes propiedades, es fundamental que esta se encuentre bien madura

¿Y cómo reconocer cuándo se encuentra en su punto óptimo de maduración? Cuando su piel esté ennegrecida, la cual cederá al tacto cuando la apretemos suavemente.

Aunque siempre es saludable comer la fruta natural, no negará que el flan de chirimoya tienta a la curiosidad, a continuación la receta: Hierva la leche con la vainilla y el azúcar, deje enfriar y agregue los huevos muy batidos, la mitad de las chirimoyas pasadas por colador y la otra mitad en trocitos sin semillas; revuelva bien todo y ponga a cocinar a baño María, en un molde acaramelado.

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