Camagüey, Cuba. – La doctora Yoaima Pedrozo Polás es una de las integrantes del equipo médico a cargo de la atención a pacientes asintomáticos con la Covid- 19 ingresados en Villa Azucarera, en la ciudad de Camagüey, actual extensión del Hospital Militar Octavio de la Concepción y de la Pedraja.
Confiesa que ha sido una experiencia profesional satisfactoria, sobre todo por el agradecimiento que ha recibido de parte de cada persona tras recibir el alta clínica luego de vencer la contagiosa enfermedad.
El tratamiento incluye la administración del Heberferón Alfa Recombinante por la vía intramuscular y del Nasalferón mediante gotas nasales, explica Yoaima, y agrega que al mismo tiempo han tenido que apelar a los conocimientos de Psicología adquiridos durante sus estudios para brindar charlas educativas a los pacientes y ayudarlos emocionalmente.
Junto a esta doctora, perteneciente al policlínico Julio Antonio Mella, de la ciudad de Camagüey, se han desempeñado médicos, enfermeras y técnicos de otras áreas de salud, quienes han formado una gran familia para juntos vencer a la pandemia.
Valiente
Con dos hijos, una niña de cinco años de edad y otro de 21, la doctora camagüeyana Yoaima Pedrozo Polás, no dudó en dar su paso al frente cuando la convocaron para atender directamente a pacientes confirmados con la COVID – 19.
Durante su rotación de 14 intensos días en tan importante misión, no faltó la comunicación con ellos y así supo de los avances de su pequeña Karina en preescolar y de los entrenamientos de Carlitos para la serie sub-23 de béisbol.
También la enorgullece la satisfacción de su padre, quien se encuentra de visita en Cuba, y a quien no pudo abrazar a su llegada por coincidir con la entrada a la zona roja habilitada en Villa Azucarera, actual extensión hospitalaria en la ciudad de Camagüey.
Así les enseño a mis hijos cómo defender a la Revolución y sus conquistas, dice Yoaima, y es ella una de las tantas valientes que desde la primera línea contra la pandemia continúa amando a este país como a sí misma.