El miembro del buró político del Partido Comunista de Cuba y ministro de Salud Pública, doctor Roberto Morales Ojeda, apreció este miércoles en Ciego de Ávila la revitalización del sistema de salud, fuertemente dañado tras el paso del huracán Irma.

En el territorio 175 instituciones fueron afectadas, entre ellas los hospitales Antonio Luaces Iraola, de la capital provincial, y Roberto Rodríguez, El Vaquerito, de la ciudad de Morón, hoy con varios departamentos paralizados por roturas en las mantas de impermeabilización de las cubiertas.

En ambos centros se buscan alternativas para minimizar las molestias a los pacientes y ofrecer servicios de calidad, según constató el dirigente, quien visitó, además, establecimientos del consejo popular de Punta Alegre, una de las zonas más perjudicadas de la provincia.

El ministro de salud pública insistió en preservar la salud de la población y evitar epidemias y llamó a extremar las medidas higiénico-sanitarias, velar por el control y calidad del agua, así como vincular al personal del sector a las comunidades más afectadas para realizar pesquisas y actividades de promoción de salud.

Instó igualmente al tratamiento diferenciado a los enfermos crónicos y a actuar con rapidez para atender a las personas que perdieron sus espejuelos y prótesis dentales ante las fuertes aguas y vientos asociados al huracán Irma.

Al intercambiar con profesionales, técnicos y otros trabajadores de la salud en Ciego de Ávila, el titular de ese ministerio, doctor Roberto Morales Ojeda, reconoció la dedicación de los colectivos asistenciales durante y después del paso del fenómeno meteorológico y exhortó a recuperar paulatinamente todas las instalaciones para garantizar servicios de eficiencia a la población.