Foto: Abel Padrón Padilla

La Habana, Cuba. – El terremoto político en Bolivia tomó para Cuba otro matiz el miércoles de la semana pasada, cuando fuerzas policiales detuvieron a 4 miembros de la misión médica cubana.

Amparo García fue una de las víctimas, retenida por más de 72 horas debido a una excusa ficticia y cínica: que el dinero sacado de un banco para salario de sus compañeros, eran finanzas para pagar a fuerzas sociales contrarias al Golpe de Estado.

La verdad es que existió mucha difamación sobre nosotros, declaró Amparo a Radio Reloj, en las calles algunas personas motivadas por engaños nos acusaban, la manipulación nos cambió la realidad en pocas semanas.

Una mala fuerza superior indicó nuestra detención, extendida demasiado tras no poder probar la mentira en que nos vistieron, más que miedo tuve impotencia e insulto por tal falta de respeto a nuestra labor.

El doble sabor del regreso

Amparo García no se cansa de aclarar lo sucedido; por cuestiones de seguridad somos un grupo pequeño los que cobramos el salario de los colegas, por eso la cantidad era grande.

A mí me molesta mucho que las fuerzas golpistas en Bolivia vendan sus protestas como buenas, y que a las de los humildes las tilden como compradas, subraya Amparo, más grande es el cinismo por tratar de mancharnos en esa jugada.

En la celda me sentí mal por no saber de mis compañeros, estaba sola, junto a mujeres bolivianas detenidas por criticar el Golpe; es chocante pasar de la total tranquilidad al caos, comentó Amparo.

Agradeció al gobierno cubano, a la embajada en La Paz, y al movimiento en redes sociales que impulsó su liberación; ya está en Cuba con la alegría de regresar a casa, y la preocupación por miles de pacientes que pueden quedar desamparados.