La Habana, Cuba. – Bañada por las aguas del Estrecho de la Florida y el Océano Atlántico, la costa norte cubana reúne atractivos naturales que la convierten en punto de interés para la actividad turística; Varadero y los cayos del norte de Villa Clara y Ciego de Ávila son ejemplos del auge del turismo en la modalidad de “Sol y Playa”.
No conformes, los empresarios y especialistas de la llamada industria del ocio siguen apuntando al Norte para la ejecución de nuevos proyectos e inversiones, delineando el segmento geográfico desde Pinar del Río a Varadero, como el área de las más próximas inversiones en infraestructura.
La Capital de Cuba y principal receptor de visitantes foráneos, La Habana, es el centro del arco geográfico donde los procesos inversionistas marcan el futuro de la economía cubana. Con cerca de 200 kilómetros de largo, ese segmento costero contempla construir varios complejos hoteleros o inmobiliarios, marinas y campos de golf.
Cruceros incluyen a La Habana en sus rutas
La apertura de las actividades comerciales en la moderna terminal portuaria de Mariel, permitirá a la bahía habanera ver atracar a sus muelles grandes cruceros de turistas que podrán disfrutar de las ofertas en centros nocturnos, museos, restaurantes, cafeterías y otras instalaciones.
Tal hecho obliga a un reacomodo y mayor eficiencia en toda la cadena de servicios y abastecimientos que, sin dudas, se dinamizará para enfrentar con éxito la avalancha de excursionistas sobre la capital de todos los cubanos.
Más al Oeste, la Marina Hemingway prepara espacios para el acomodo de yates, lanchas y otros elementos náuticos usados por quienes deciden viajar por sus medios, en particular para los que zarpen desde las costas de Estados Unidos, un mercado emisor que aun con las restricciones impuestas por el bloqueo, va ganando espacio y que exigirá un incremento significativo en los puntos de atraque de embarcaciones ligeras.
Inmobiliarias y campos de golf
Recientemente el Ministerio de Turismo confirmó la construcción de campos de golf asociados a procesos inmobiliarios, los que estarán ubicados a lo largo del corredor Norte entre Pinar del Río y Varadero.
Yuslenia Saumell, especialista de Negocios del Ministerio de Turismo (MINTUR), confirmó que antes de concluir el 2016 se prevé concretar la primera propuesta con una empresa española que ejecutará, de conjunto con la parte cubana, el proceso inversionista en Punta Colorada, mientras otro se perfila para la El Salado en la provincia de Artemisa.
El proyecto asentado en Punta Colorada, -Pinar del Río- será uno de los campos de golf más grandes del continente y tendrá asociada un área de alojamiento.
Cuba apuesta por los campos de golf
Otros proyectos en esa misma dirección se perfilan con la firma china Beijing Enterprise Holdings Limited y la británica Esencia Hotels and Resorts, entidades que participan en dos empresas mixtas para la construcción de inmobiliarias asociados a campos de golf en Bello Monte, al este de la capital cubana y en Varadero, Matanzas.
Un elemento que apuntala estas inversiones está en la existencia de una confortable vía de comunicación como resulta la Vía Blanca, arteria que une el Este de La Habana con Varadero y que transcurre en gran parte de su recorrido por la línea de costa donde se proyectan los campos de golf, hoteles y habitaciones de renta.
En ambos extremos del corredor se ubican los Aeropuertos Internacionales José Martí, en La Habana y Juan Gualberto Gómez en Varadero, lo que garantiza el arribo rápido a las instalaciones. También se cuenta con varias marinas para quienes decidan llegar a Cuba por vía marítima.
Con los ojos puestos en el 2030, Cuba proyecta un ambicioso programa de inversiones en su planta hotelera, con la apertura de 108 mil nuevas habitaciones, una parte de ella en La Habana, destino turístico que aspira duplicar su actual capacidad de hospedaje.
Hoy la capital cubana dispone de 11 mil 309 habitaciones distribuidas en instalaciones hoteleras, villas y casas, lo que representa 20% de la capacidad de alojamiento en la rama turística del país, a esto se suman cerca de 5 mil habitaciones operadas por el sector privado.
Esta planta hotelera en la capital cubana se ubica en el centro del corredor turístico de Pinar del Río a Varadero, llamado a convertirse en el más dinámico del sector en Cuba.
Mirando al Sur
El desarrollo turístico en el segmento Norte del occidente cubano, implica retos y estrategias que sustentarán el éxito de las inversiones.
Con La Habana y Varadero como los grandes atractivos turísticos e interconectados por toda una cadena de campos de golf, hoteles, villas y casas de renta, la región debe atraer un creciente flujo de visitantes extranjeros.
Las tierras del Sur serán garantia de alimentos
La fértil tierra de Artemisa, Mayabeque y Matanzas, regiones ubicadas en el llamado Sur profundo de occidente serán los principales suministradores de alimentos, en particular viandas, hortalizas, vegetales y frutas, mientras la industria nacional deberá crecer en sus ofertas de conservas, bebidas, lencería y otros insumos hoteleros, con el objetivo de disminuir las importaciones de esos renglones.
Otros retos para la industria nacional es garantizar de manera sostenida la producción y distribución de rones y cervezas. En el caso de los rones, las plantas de San José de las Lajas, Santa Cruz del Norte y Cárdenas son las líderes, mientras la producción de cerveza deberá inducir con el tiempo una fábrica en occidente, considerando que hoy el grueso de las marcas más reconocidas -Bucanero, Cristal y Mayabe- se producen en el oriente del país, lo que implica grandes gastos y esfuerzos de transportación hacia el nuevo arco turístico que se proyecta.
Transportes colectivos y flotas de autos para alquilar deberán también crecer y ganar en eficiencia, única garantía para que los visitantes desde el arribo al país puedan disponer de medios seguros y confortables.
Ya el pitazo de la locomotora del turismo que se moverá en la ventana Norte del occidente cubano se deja escuchar con fuerza y anuncia un viaje que tiene, por el momento, su meta más próxima en el 2030.