Por Pedro Quiroga

La Habana, Cuba.- El asalto al Palacio Presidencial y la toma de Radio Reloj por comandos del Directorio Revolucionario con su líder José Antonio Echeverría, el 13 de marzo de 1957, conmocionaron a la opinión pública y vincularon aún más a esta emisora con la historia de Cuba.

«Quien sea diestro en el uso de la síntesis dominará la expresión periodística. La superabundancia de palabras, más que enriquecer, debilita el manejo noticioso». El consejo no es nuevo. Lo transmitía un viejo manual de periodismo español en la década de 1920.

Uno de los más prestigiosos periodistas del país, congratulado con el Premio Nacional José Martí, el finado reportero Juan Emilio Fríguls, contaba que en 1970, cuando ingresó en nuestra planta, se familiarizó con el diario ejercicio de abreviar las informaciones sin perjuicio de restarles la esencia noticiosa.

Una singular escuela

En la práctica de la síntesis noticiosa, Radio Reloj ha sido una escuela singular dentro de la cultura sonora asociada con el periodismo.

Nuestro especial estilo radiofónico, de brindar informaciones nacionales y del extranjero con inmediatez, claridad y veracidad durante 24 horas, obligó al empleo de una brevedad expresiva que evitara el divorcio entre la palabra oral del locutor y la palabra escrita por el redactor o el reportero.

Sin embargo, la síntesis periodística, de uso diario, no se traduce en limitar a la oración gramatical el menor número de vocablos, sino también en lograr la precisión del texto con la sintáxis más apropiada al contenido informativo.

Periodistas que pasaron por Radio Reloj, ubicados hoy en otros medios de prensa escrita, radial o televisiva, agradecen el ejercicio de la síntesis.