La Habana, Cuba. – Convertida en el epicentro de la pandemia en Cuba, La Habana amaneció este martes bajo estrictas medidas de restricción aplicadas por el gobierno durante dos semanas para tratar de conjurar un rebrote de los contagios con la Covid-19.

La medida más severa es la prohibición, salvo comprobadas emergencias, del tránsito de personas y vehículos entre las 07:00 de la tarde y las 05:00 de la mañana del siguiente día.

La medida fue acatada con disciplina y calles y avenidas se vaciaron desde la hora indicada.

También en 12 puntos de acceso a la ciudad, agentes del orden apoyan al personal sanitario que controla la entrada y salida a la urbe. 

A los viajeros se les toma la temperatura, se les exigen los resultados de un test rápido y además se les pregunta el motivo del viaje, explica el médico Árlison Molina.

Adecuadas medidas 

Aunque en algunos lugares aún persiste cierta indisciplina, en general en calles y avenidas habaneras durante las horas diurnas se evidenció una disminución del tránsito peatonal y vehicular, en respuesta al llamado gubernamental de reducir la movilidad en el entramado urbano.

Y aunque necesita perfeccionarse, comenzó a regir la disposición de que solo compren en las tiendas los residentes en cada municipio, así como la prohibición de las fiestas de todo tipo y el consumo de bebidas alcohólicas en lugares públicos. 

Las medidas son adecuadas y si la población las cumple pienso que podemos eliminar los contagios, asegura Mable Suárez, una mujer que se proclama habanera reyoya.

En la primera jornada, las regulaciones parecen haber dejado un saldo positivo, sobre todo en la disciplina y la exigencia que son el nuevo blindaje de La Habana.