La Habana, Cuba. – Aunque Yamilka Pérez se rehúsa a que la vean como uno de esos héroes o heroínas de batas blancas en tiempos de Covid-19, sí que lo es.

Ella trabaja duro, muy duro, sin importar días, ni horarios. Desde una sala de consultas del Hospital Provincial Arnaldo Milián Castro, en Villa Clara, uno de los territorios del país con mayor cantidad de casos confirmados, esta joven de 32 años recibe en cada guardia a pacientes sospechosos de padecer la enfermedad.

Y es ahí donde toca guardar bien adentro cualquier temor, y poner todos los sentidos en el cumplimiento del deber. Este es el momento más complejo de mi carrera de más de seis años, por primera vez tengo ante mí una pandemia, afirma Yamilka Pérez.

Es tiempo ahora de sacar todo lo aprendido y usarlo con sigilo y mucha profesionalidad, añade. Ella enfrenta el miedo y lo supera. En el oficio de salvar está su esencia.

Cuidarse y cuidar a los demás

A pesar de la compleja situación por la Covid-19, la doctora villaclareña Yamilka Pérez confía en la fortaleza del sistema de salud cubano.

Ella, quien cursa el primer año de la especialidad de Neumología, es testigo de la entrega y el desvelo de muchos médicos por proteger la vida de personas enfermas.

Se está trabajando mucho y bien, expresa con una voz que denota cansancio físico, pero a la vez aliento y esperanza.

Yamilka Pérez aún no es madre, pero extraña mucho a sus sobrinos, a quienes anhela abrazar de nuevo. No voy a verlos pues en cada guardia existe un riesgo de enfermar, señala, y agradece a la familia, en especial a su pareja, por el apoyo en estos días grises.

Ante la Covid-19, ¿cuál sería el mensaje al pueblo de Cuba? Y entonces responde: que se cuide y cuide a los demás, y  que todos sean muy responsables y disciplinados.