El bloqueo entorpece la compra de alimentos y medicinas. Foto/Granma

La Habana, Cuba. – Ni siquiera la dura situación sanitaria que vive el mundo, Cuba incluida, ha hecho que Estados Unidos afloje aunque sea un poquito el apretado lazo que nos rodea. Y el que tenga dudas solo recuerde lo que ha pasado con la donación de la empresa china Alí Babá, que trata infructuosamente de enviar insumos a nuestro país.

Un montón de países recibió la generosa donación china desde hace más de una semana, pero Cuba, por obra y desgracia del bloqueo, aún no ha podido recibir ni siquiera uno de esos nasobucos, para no hablar de las batas de protección o de los respiradores.

Incluso, la donación recién enviada por el gobierno chino tuvo que sortear algunos obstáculos para llegar a La Habana. Lo cierto es que ni siquiera la pandemia ha aflojado el duro corazón de un bloqueo que desoye un creciente clamor internacional.

Ni medicinas, ni alimentos

MEDICUBA, la empresa importadora de productos médicos, posee una larga lista de negativas de compañías extranjeras que, temerosas de los efectos extraterritoriales del bloqueo, denegaron solicitudes de compras cubanas.

Algunas veces, cuando tras muchas gestiones se logra convenir con los proveedores, entonces los problemas vienen con el flete, pues no hay quien quiera llegar hasta nuestro país.

Con los alimentos pasa algo similar, aunque el Departamento de Estado se llena la boca para decir que está autorizada la venta, pero oculta que se realiza bajo condiciones onerosas que obligan a pagar al contado, y a traerlas en barcos que durante medio año no pueden volver a tocar puertos estadounidenses.

Y todo eso continúa pasando en medio de esta pandemia, una crisis sanitaria que hace que el bloqueo sea más genocida que nunca.