El Gobierno cubano intensifica el apoyo a los damnificados tras el paso del tornado, que golpeó varios municipios de La Habana el 27 de enero último.

El evento meteorológico dejó más de mil 200 viviendas afectadas, dejando tras su paso 4 fallecidos y cerca de 200 lesionados, activando desde el primer momento el sistema de salud.

La nación se encarga de organizar el arribo, sin pagar aranceles y la distribución de la ayuda internacional para las personas damnificadas, divulgó el Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera en su cuenta en Twitter.

Igualmente, se autorizó la rebaja del 70 por ciento a los precios minoristas de los tanques para almacenar agua, y las personas cuyos ingresos no resulten suficientes, podrán obtener créditos bancarios, subsidios y bonificaciones parciales, con financiamiento del Presupuesto del Estado, recalcó el Ministerio.