Alicia jamás se separó del pueblo

La Habana, Cuba. – Te libras de la muerte por tu obra, por la grandeza de tu voluntad férrea tantas veces demostrada, por el don que tuviste de percibir la realidad más allá de la vista, dijo sobre Alicia Alonso el Historiador de La Habana, Eusebio Leal, al despedir su duelo en el Cementerio de Colón.

Tú eres parte del alma invisible de Cuba de la que hablara José Martí, añadió el prestigioso intelectual y recordó que todos los honores que su Patria pudo tributarle los recibió en vida, aunque éste no será el último.

El historiador destacó cómo Alicia jamás se separó del pueblo, con una obra encaminada a exaltar sus valores, pues amó intensamente a Cuba, sin vacilaciones.

A pocos días del medio milenio de esta urbe, evocó palabras de la artista cuando dijo que para ella La Habana representa las raíces, porque es una ciudad que siempre estamos haciendo, que nunca dejaremos de construir.

Legado cultural de Alicia Alonso

El historiador del Ballet Nacional de Cuba, Miguel Cabrera, ratificó la valía indiscutible de la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, a quien el pueblo cubano despidió durante sus honras fúnebres.

El especialista rememoró los inicios de la célebre bailarina en el arte danzario, y recordó cómo la artista cubana superó múltiples prejuicios y problemas de salud, en su afán por llevar el arte del ballet a todos los sectores de la sociedad cubana.

Cabrera refirió que aquí nos quedan los preceptos de Alicia, quien logró crear en la Isla el llamado milagro cubano: nuestra Escuela Cubana de Ballet; y quien fuese, además, la única bailarina latinoamericana que ostentó la condición de prima ballerina assoluta.

De acuerdo con el estudioso, el sistema unitario de enseñanza cubano comprende la técnica, la ética y la estética, fundado por Alicia y Fernando Alonso, quienes defendieron siempre la cubanía desde el arte del ballet.

Alicia, la que llevó el ballet al pueblo

Veo ahora imágenes fotográficas y televisivas de la salida del féretro de Alicia Alonso desde el Gran Teatro de La Habana, y el cortejo fúnebre en su paso rumbo al Cementerio de Colón. Es sábado. Día de asueto para muchos. Pero sobrecoge la despedida popular a Alicia.

Dicen que 20 mil personas desfilaron ante ella en este tributo. Y otras miles de personas presenciaron respetuosamente el recorrido de la caravana fúnebre. Otros muchos la ovacionaron y vitorearon cuando entró en su tumba, como Giselle etérea y mistica.

Me enorgullece una artista así, que no encerró el arte del ballet -elitista y para pocos en el mundo- sino que lo esparció por doquier en esta tierra, y lo hizo florecer ¡de qué manera!

Parecía una misión difícil, pero Alicia jamás conoció la palabra derrota. Tienes un mérito muy grande, le dijo Fidel. Cuba lo sabe, por eso la reverencia. Ella se fue, feliz.