Washington, EE.UU. – El despliegue de agentes federales en la ciudad estadounidense de Portland, Oregón, y la amenaza del presidente Donald Trump de proceder del mismo modo con otras urbes, provocan hoy preocupación entre las autoridades locales.

Durante más de 50 días, Portland ha sido escenario de las protestas desatadas a nivel nacional contra al racismo y la brutalidad policial tras la muerte de George Floyd el 25 de mayo pasado en Minneapolis, Minnesota.

La semana pasada, la gobernadora de Oregón, la demócrata Kate Brown, calificó de teatro político de Trump el envío de los agentes y dijo que no tiene nada que ver con la seguridad pública, sino con un flagrante abuso de poder.

A pesar de toda esa polémica y de críticas de muchas voces, Trump expresó que podría enviar fuerzas federales a otras ciudades lideradas por demócratas, bajo el pretexto de que tienen altos niveles de violencia.