El proyectado indulto presidencial al exgobernante peruano Alberto Fujimori de ninguna manera depende solo de la voluntad del presidente Pedro Pablo Kuczynski.

En medio de una campaña mediática y política, activistas de derechos humanos y familiares de las víctimas de dos matanzas, por las que Fujimori fue condenado a 25 años de prisión, insistieron en pedir que Kuczynski escuche lo que piensan sobre el tema.

La parlamentaria Marisa Glave y el exfiscal Avelino Guillén, acusador del juicio en el que Fujimori fue condenado a 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad, señalaron que el exgobernante no puede acogerse a un indulto por la gravedad de sus delitos.

Solo podría beneficiarse de un indulto humanitario, siempre y cuando una junta médica calificada e imparcial determine que tiene un problema de salud grave por el que su vida esté en riesgo si continúa bajo encierro.