La Habana, Cuba. – El jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos, Marino Murillo, ofreció recientemente a la Asamblea Nacional información sobre la unificación monetaria y cambiaria, que ahora fue trasmitida en el espacio radio televisivo de la Mesa Redonda.

Murillo explicó la necesidad de que ese proceso se acometa ahora, porque, dijo, hay que arreglar las grandes distorsiones que existen en la economía que incluyen precios, salarios, eficiencia, gestión de equilibrios macroeconómicos, e incompatibilidad con el resto del mundo, entre otros.

En ese sentido señaló que la sobrevaloración del peso hace que las materias primas importadas sean más baratas que las nacionales, no hay incentivo para las exportaciones y es muy difícil medir la eficiencia de las empresas.

El trabajo no  es exactamente la fuente principal de ingresos, afirmó el jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos.

Ordenar el modelo

El objetivo de la Tarea Ordenamiento es más que eliminar una moneda y unificar la tasa de cambio, es ir ordenando y acomodando en un modelo todas las medidas que en algún momento se aplicaron, explicó ante el Parlamento el jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos.

Marino Murillo señalo que cuando se devalúa una moneda, se ajusta la economía, algo que será beneficioso para el sistema empresarial, pero que obligará a buscar eficiencia.

Más adelante apuntó que nadie en el mundo tiene dos monedas domésticas de curso legal, como sucede en Cuba, y agregó que cuando el dinero deja de cumplir sus funciones la economía se maneja de manera administrativa.

La devaluación del peso tendrá efectos en las personas y en las empresas, sobre todo en aquellas que no la soportarán, pero la solución no es el desempleo, porque no habrá terapias de choque, subrayó Murillo  en la intervención transmitida en la Mesa Redonda. 

Un proceso complicado

Marino Murillo reiteró que la aplicación de la Tarea Ordenamiento es complicada porque prevé realizar de manera simultánea la desaparición del CUC, la unificación de la tasa cambiaria, la eliminación de subsidios y gratuidades indebidas y la transformación de los ingresos.

Al intervenir ante la Asamblea Nacional, el jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos adelantó que ese proceso tiene riesgos como que la inflación se vaya más allá de lo planificado o la insolvencia de algunas empresas estatales por el alza de los costos de las materias primas importadas.

Otro riesgo es que la población perciba deterioro de la capacidad de compra de los ingresos y el ahorro como consecuencia de la eliminación de subsidios y gratuidades.

Murillo también señaló el llamado Factor de coincidencia, un concepto que implica el impacto sobre una misma familia de los efectos negativos de la devaluación del peso. 

Conjurar los peligros

En la Asamblea Nacional, el jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos detalló algunas medidas que se diseñan para contrarrestar los riesgos sobre las empresas de la Tarea Ordenamiento, como la elevación de la escala salarial, la flexibilización del reparto de utilidades y el aumento de las facultades para formar precios, entre otras.

Marino Murillo señaló también que 42 productos, entre ellos varios de alto consumo popular, tendrán precios mayoristas controlados por el Estado.

Dijo que también se prevé la aplicación de mecanismos de contención de los precios mediante acuerdos con las formas no estatales de gestión, a las que se les ofrecerán bajar la carga tributaria con una mayor exención de impuestos.

Otra medida antinflacionaria prevista es la conformación de un salario mínimo que permita acceder al menos a una Canasta de Referencia, que incluye alimentos, artículos y servicios. 

No habra desamparados

El jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos Marino Murillo adelantó que con la aplicación de la Tarea Ordenamiento se mantendrá el subsidio total a productos que se entregan a los enfermos crónicos o a niños de cero a 6 años de edad.

Al intervenir ante el Parlamento,  Murillo también abordó el tratamiento futuro a la asistencia social y en ese sentido pidió ayuda a los diputados para identificar de manera anticipada a las personas que necesitarán del respaldo estatal.

Señaló que ahora no trabajan más de  un millón 300 mil personas que están en edad laboral y ahora se deben incorporar al empleo a partir de la eliminación de los subsidios.

Se hará una distribución diferente de la riqueza generada por la economía, subrayó Murillo en la explicación sobre la Tarea Ordenamiento recién ofrecida a la Asamblea Nacional y que fue transmitida por la Mesa Redonda.