El legado de Fidel alcanza todas la esferas de la sociedad, y el deporte es uno de los sectores en los que dejó una huella profunda. Con la victoria de la Revolución Cubana, esa rama se elevó a niveles superlativos, convirtiéndose en una potencia a nivel mundial.

Nuestro Comandante en Jefe fue pitcher de béisbol y jugador de baloncesto, así como también, amante del fútbol, en su época de estudiante, pasión que lo llevó a fortalecer el deporte cubano.

Creó la Escuela de Iniciación Deportiva, y con ello se fundaron los Juegos Escolares Nacionales. En los últimos 56 años, la proyección deportiva cubana ha sido muy importante, al punto de transformarse en un potencia olímpica.

Entre los Juegos Olímpicos de Roma de 1960 hasta los de Rio 2016, Cuba ha conquistado más de 200 medallas, primando las de oro.

Un aniversario que celebramos todos

En todos los rincones del país se recuerda al Comandante en Jefe, a propósito del aniversario 91 de su natalicio, el 13 de agosto.

Con actividades recreativas, políticas y culturales es homenajeado Fidel, quien desapareció físicamente el pasado 25 de noviembre, pero que dejó su huella y legado en todas las generaciones de cubanos y en diversas esferas.

Las federadas habaneras, Expocuba, trabajadores de la salud en Las Tunas, el sector hidráulico en Granma, profesionales del arte en Camagüey y especialistas del deporte en el municipio guantanamero de Baracoa se suman a la celebración.

El Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación cobra protagonismo en el homenaje, con festivales recreativos, planes de la calle y maratones populares que, además, enaltecen su pensamiento cuando dijo: el deporte es un derecho del pueblo.