La Habana, Cuba. – Bajo la premisa de Eusebio Leal de que no hay desarrollo posible sin concebir la cultura como eje vertebrador y la participación activa de los pobladores en el proceso, la Oficina del Historiador de La Habana desplegó un intenso quehacer creativo en 2020.

La crisis sanitaria por la pandemia de la Covid-19 condujo al trabajo presencial en poco más de 6 meses y gracias a la reinvención de los especialistas -mediante el teletrabajo y el trabajo a distancia- nacieron diversas iniciativas en el espacio virtual.

El resumen cultural de esa institución capitalina consigna que se logró crear una red de páginas en Facebook de los museos, centros culturales, bibliotecas y gabinetes de investigación.

2020 fue, entonces, próspero en el trabajo de la Oficina del Historiador de La Habana con un amplio y variado abanico de acciones en diversos soportes.

Leales a Leal

La dolorosa noticia de la desaparición física del doctor Eusebio Leal Spengler, el 31 de julio de 2020, entristeció a toda Cuba y, en particular, a sus cercanos colaboradores.

Inspirados en su ejemplo, especialistas y ejecutivos que lo acompañaron en su andar durante años se irguieron y aseguraron ser leales a Leal, asumiendo los enormes desafíos del momento histórico y empeñados en la salvaguarda de la identidad, la cultura y la memoria histórica habanera.

Para ofrecer el último adiós a quien dedicó su vida y obra a la preservación del patrimonio material e intangible de la capital cubana, el 17 de diciembre último se expusieron en el Capitolio Nacional las cenizas del Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler.

El más fiel enamorado de La Habana descansa para siempre en el Jardín María Teresa de Calcuta de la Basílica Menor de San Francisco de Asís.