Matanzas, Cuba. Matanzas resguarda, del paso del tiempo, la amistad y lealtad que unió al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y la poetisa Carilda Oliver Labra.

Aquella joven que en marzo de 1957 en la Calzada de Tirry escribe un poema con el que le canta a un hombre sin pensar en sus versos.

Carilda afirmó más de una vez que no sabía a ciencia cierta si fue valiente al escribir el Canto a Fidel, pero sí que le salió con firmeza y energía.

Luego de conocer que el jefe rebelde estaba vivo le entregó a un amigo el texto que subió en un zapato a la Sierra Maestra y que el mundo conoció por Radio Rebelde.

Julián Alemán lo grabó en Matanzas y lo leyeron Manolo García, Herácleo Lazco, Julio Font, Mario Argenter, Ricardo Vázquez, Juan Esnard, Hugo Annia Mercier y Juan Luis Hernández Milián.

Un canto rebelde a Fidel

En el aniversario 50 del “Canto a Fidel” Carilda evocó que si bien el poema se escuchó en la Sierra Maestra, en verdad se publicó por primera vez en el periódico El Imparcial, cuando el Líder de la Revolución llegó a Matanzas en la Caravana de la Victoria.

A juicio de la intelectual cubana, al Comandante en Jefe era imposible enmarcarlo en versos porque su estirpe gallarda, lealtad a las ideas y apego a los humildes le convertían en un ser vivo.

En tiempos en que la fe es imprescindible para las grandes obras, una y otra vez resuenan vibrantes aquellos versos de Carilda en voces que nos recuerdan que las leyendas viven en su pueblo.

Gracias por ser de verdad,

gracias por hacernos hombres,

gracias por cuidar los nombres que tiene la libertad,

Gracias por todo Fidel!