La Habana, Cuba.-  La XXXVIII edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano se puso en marcha en La Habana, con un emotivo tributo a la memoria del líder histórico de la Revolución Cubana, el Comandante en Jefe, el intelectual Fidel Castro.

Él fue motor del festival, inspirador del surgimiento de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano que presidió su amigo Gabriel García Márquez y de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, expresó el presidente del evento, Iván Giroud.

Sin la impronta de Fidel y su especial interés por el cine y por la cultura -añadió- la historia de nuestro cine, del Nuevo Cine Latinoamericano, sería diferente.

Señaló que este festival se dedica a Julio García Espinosa -fundador del nuevo cine cubano junto a Alfredo Guevara, Gutiérrez Alea y Santiago Álvarez- y a su entrañable escuela en el aniversario 30 de su creación.

Escuela con luz de aurora

El presidente del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, Iván Giroud, entregó un premio Coral Especial a la directora de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, Susana Molina, acompañada por varios alumnos en representación de los miles de egresados y actuales educandos.

Un audiovisual rememoró en imágenes la inauguración del centro hace 30 años, entre ellas cuando su primer director, Fernando Birri, entregó a Fidel el acta de nacimiento de la escuela de Tres Mundos en el nombre de la luz de la aurora que él simboliza.

El Ballet Lizt Alfonso ofreció fragmentos de su espectáculo Amigas y en un montaje especial incorporó a Eslinda Núñez, Mirta Ibarra y Daysi Granados, junto a las cantantes Idania Valdés, Yaíma Saez y Luna Manzanares.

Fue sin dudas un acertado y emotivo homenaje a las grandes actrices que han dado rostro al cine cubano de todos los tiempos.