En el centro de La Habana Vieja, en el área que antiguamente ocupaba el Convento de San Agustín, radica desde 1867 la Academia de Ciencias de Cuba.
Y es que el inmueble, ubicado en la calle Cuba, posee una riqueza que incluye la propia edificación con su mobiliario original.
Otrora sede de la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, la institución atesora valiosos fondos documentales y bibliográficos, instrumentos y objetos personales de destacados hombres de ciencia, así como una sala de farmacia.
Creada el 19 de mayo de 1861, la entidad tuvo como principal promotor al médico y cirujano habanero Nicolás José Gutiérrez Hernández, quien la presidió durante tres décadas.
Templo del conocimiento científico
En conversación con Luis Enrique Ramos Guadalupe, especialista principal de Patrimonio de la Academia de Ciencias de Cuba, destacó que el actual edificio, ubicado en el corazón de la Habana Vieja, ha sido partícipe de importantes sucesos.
“Y es que en ese local capitalino Carlos Jota Finlay presentó su descubrimiento de la transmisión de la fiebre amarilla por medio del mosquito Aedes aegypti”, comentó Ramos Guadalupe.
Y agregó: “no puedo dejar de mencionar la firma del convenio que dio origen a la Organización Panamericana de la Salud y el homenaje ofrecido a Albert Einstein durante su estancia en nuestro país”.
Fue también la Academia de Ciencias el espacio escogido aquel 15 de enero de 1960, donde nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro pronunció el profético discurso que marcó un antes y un después en el desarrollo de hombres y mujeres de ciencia.
De una nación, sus huellas
“Cercano al Convento de San Francisco de Asís, el paraninfo del inmueble donde hoy radica la Academia de Ciencias de Cuba fue también testigo de la histórica Protesta de los 13 encabezada por Rubén Martínez Villena”, afirmó a nuestra revista Luis Enrique Ramos Guadalupe, especialista principal del Grupo de Patrimonio de esa institución.
El actual edificio, ubicado en el corazón de la Habana Vieja, ha sido partícipe de importantes sucesos.
“También el edificio enclavado en la calle Cuba 460 acoge el Museo Histórico de las Ciencias Médicas Carlos J Finlay”, agregó el especialista. Allí se conservan fondos documentales, bibliográficos y una colección de obras de arte, que comprende pinturas, esculturas y bustos, relativas a figuras y acontecimientos de la ciencia cubana. Quienes visiten la sede de la Academia de Ciencias, Patrimonio Nacional, encontrarán un lugar que resguarda historia y huellas del quehacer científico de la nación.
