La Habana, Cuba. La industria biofarmaceútica cubana aplica nuevas estrategias de ciencia, tecnología e innovación para el enfrentamiento a la COVID-19, en aras de garantizar la entrega de productos destinados al sistema nacional de salud, señalan expertos del Centro Nacional de Biopreparados, BIOCEN.

Entre los planes para aumentar las producciones biofarmaceúticas, se incluye la ampliación de alternativas para acelerar los procesos de aprovisionamiento y el desarrollo de productos.

Además, los polos científicos cubanos centran sus esfuerzos en lograr una mayor trasferencia tecnológica, y un coordinado proceso de distribución y comercialización.

También las empresas de BioCubaFarma han aumentado el ritmo de los procesos de investigación, desarrollo, transferencia y registro sanitario de productos innovadores, adaptando los nuevos diseños a las instalaciones existentes.

Alternativas innovadoras

Para lograr mejores resultados y garantizar un mayor número de producciones biofarmaceúticas que se incluyan en la lucha del país contra la COVID-19, las empresas de BioCubaFarma priorizan las estrategias innovadoras.

En este período de enfrentamiento al virus, las instalaciones potenciaron el diseño y ejecución de nuevos ensayos clínicos y protocolos de prevención, basados en productos propios de su actividad de investigación-desarrollo, que estaban inicialmente dirigidos a combatir otras enfermedades.

También las alternativas innovadoras en el diseño de la estructura organizacional de las empresas y el compromiso de sus trabajadores, han sido esenciales en la batalla de la ciencia contra la COVID-19.

La eficiencia económica, reducción de costos, y las producciones de fármacos de calidad, son HOY los resultados de los planes de las empresas de BioCubaFarma.