Foto: Cortesía de los entrevistados

Camagüey, Cuba. Los trabajadores camagüeyanos por cuenta propia Luria Paz Delgado y Aldo López Guerra se suman a los cientos de corazones que protagonizan gestos de solidaridad para contribuir a la mitigación de la COVID – 19.
Al conocer que algunos profesionales de la Salud Pública se habían contagiado en el enfrentamiento directo a la enfermedad no lo pensaron dos veces y pusieron su talento y recursos en función de elaborar máscaras protectoras para estos profesionales.
La idea se compartió en un grupo de diseñadores cubanos en la red de mensajería instantánea Whatsapp y de inmediato quisimos hacer nuestro aporte, dice Luria quien nunca había incursionado en algo parecido.

Desde la gratitud Cuba salva

Luria y Aldo son padres de dos pequeños y en ellos también encontraron la motivación para, desde su taller particular denominado DiseñArte, elaborar caretas protectoras destinadas al personal de la Salud Pública en Camagüey.
Ya suman más de sesenta mascarillas y de manera especial destacan la entregadas al Hospital Pediátrico Eduardo Agramonte Piña, por la alta sensibilidad que ello implica, al tiempo que repartieron a vecinos vinculados a instituciones médicas.
Sería incapaz de pedir algún dinero por esto pues la intención es ayudar y entre los más vulnerables están aquellos en contacto directo tratando a los enfermos, agrega la joven.
Las máscaras protectoras donadas por este matrimonio camagüeyano para apoyar al personal de la Salud Pública en el enfrentamiento a la COVID -19, llevan un sello muy especial en la parte posterior: una bandera cubana, un corazón y la frase Cuba Salva.