Una de mis mayores creencias es que las sorpresas usualmente son gratas. Sin embargo no fue muy feliz la sorpresa que encontré en la factura de la electricidad referente al mes de abril, que mostraba una cantidad a pagar dos veces mayor a la que usualmente recibimos en mi domicilio.

Por supuesto, el monto equivalía a un consumo de electricidad mucho mayor al de los meses anteriores, que también se reflejaba en la factura.

Y como buenos cubanos, los vecinos de mi cuadra que también recibieron su comprobante, comenzaron a debatir desde cada balcón y desde cada portal, la fuerte escalada de la cuenta de la electricidad en tiempos de cuarentena.

El hecho es que debemos tomar en cuenta que las altas temperaturas registradas en abril, inusuales para este período del año, y la permanencia en los hogares debido a la cuarentena decretada como parte de la lucha contra la Covid-19, han cambiado la situación energética en toda Cuba.

El consumo eléctrico de los hogares, devenido del uso a toda hora de ventiladores y aires acondicionados, de la utilización de hornillas eléctricas en horarios pico y de la apertura perenne del refrigerador, aumentó en bastantes cifras, y en bastantes cifras aumentó también la factura del pago de la electricidad.

Ahora, la palabra ahorro nos toca de cerca

Explicaba Armando Cepero, Director General de la Unión Eléctrica, en su intervención en el espacio Mesa Redonda en abril, que se intenta garantizar el servicio eléctrico en medio de un gran incremento de la demanda, que incluso está provocando averías por sobrecargas.

Y es que según un artículo del diario Granma, cada hogar del país como promedio, incrementó el consumo eléctrico en el mes de abril respecto a marzo, en un 15 por ciento.

También la Viceministra de Energía y Minas, Tatiana Amarán, explicaba en una intervención en la Mesa Redonda, sobre los análisis que se realizan para la reducción del consumo de electricidad.

Amarán mencionaba  algunas medidas que deben tomarse en cuenta desde los mismo hogares, para la disminución de este consumo, lo cual llevaría a un pago menor de la factura.

Incluyó el desplazamiento fuera del horario pico de actividades que potencien el gasto eléctrico como planchar o lavar, la generación de hábitos de consumo vinculados al uso racional de la energía y la divulgación de consejos sobre el uso de equipos electrodomésticos, entre otros.

Ahora bien, ¿qué podemos hacer para rebajar el consumo eléctrico y con ello, la cuenta de la electricidad?

Primeramente debemos conocer que algunos de los electrodomésticos que más energía eléctrica consumen son los refrigeradores, hornos, lavadoras, aires acondicionados y neveras, por lo que es necesario regular el uso de esos equipos.

O sea, no debemos abrir el refrigerador cada pocos minutos, pues este equipo representa según cifras de la Unión Eléctrica, alrededor del 18 por ciento del consumo eléctrico total.

Además, se debe limpiar la parte trasera del refrigerador al menos una vez al año y descongelarlo antes de que se forme una capa de hielo de 3 milímetros, pues ello reducirá el gasto energético del equipo.

Tampoco debemos lavar a diario. Al contrario, lo mejor es acumular la ropa suficiente y poner la lavadora solamente una o dos veces a la semana.

En cuanto a los aires acondicionados, los expertos de la Unión Eléctrica indican que deben utilizarse solamente después de las 10 de la noche, pues el permanente funcionamiento de estos equipos elevaría visiblemente las cifras de consumo, y el monto a pagar.

Hacemos énfasis en el modo reposo o “Standby” de muchos electrodomésticos como los televisores, computadoras y equipos de música, que aunque no lo parezca, también consume energía eléctrica.

De hecho, puede provocar un aumento del 10 por ciento del consumo total. Así que debemos desconectar manualmente estos equipos para evitar que sigan consumiendo energía.

Igualmente, las luces innecesariamente encendidas representan buena parte del consumo energético. Por lo tanto y con el horario de verano que mantiene la iluminación natural hasta altas horas, no debemos encender demasiadas luces.

Además, los expertos recomiendan utilizar la tecnología LED para la iluminación, pues aporta un ahorro de más del 80 por ciento respecto a los bombillos y focos incandescentes.

Seguir estas buenas prácticas para el uso racional de la energía no afectarán nuestra calidad de vida y nos ayudarán a ahorrar electricidad y a evitar un pago innecesario.

De hecho, en una intervención en la Mesa Redonda, Elaine Moreno, Directora de la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía, explicó que el ahorro se trata de suprimir el despilfarro.

Por ello instó a seguir desde las casas, estas medidas de uso racional de la energía y afirmó que si cada persona apaga una luz o desconecta un equipo innecesario, bajará el consumo.

Además, debemos tener en cuenta que el pago del servicio eléctrico, continuará pospuesto, y seguir estas medidas de ahorro evitará la acumulación de facturas extensivas.

También los directivos de la Unión Eléctrica aclaran que se continúa realizando el proceso de facturación y llaman  a la población a efectuar el pago por vías alternativas como las plataformas electrónicas, en vistas a los altos montos devenidos del sobreconsumo.