El Lugarteniente General Antonio Maceo durante el inicio de la Guerra Necesaria organizó su sistema de inteligencia y correos con patriotas que le enviaban ejemplares de periódicos nacionales y extranjeros.

El Titán de Bronce los estudiaba sistemáticamente para conocer cómo reflejaban la contienda esos órganos, pues comprendía la importancia de los medios para el esfuerzo independentista.

Con esa concepción, Maceo impartió en junio de 1895 la orden de cargar con una pesada imprenta abandonada y a lomo de caballo trasladarla junto con todos sus aditamentos de plomo hasta el campamento junto al río Barigua.

Esa circunstancia permitió hacer realidad la idea del Titán de Bronce de reeditar en la manigua el primer periódico mambí El Cubano Libre, fundado durante el levantamiento del 10 de Octubre de 1868.