Por: Gardenia Companioni

La Fábrica de Cigarros H. Upmann que giraba bajo la razón social de Cigarros H. Upmann S A era el sexto mayor productor de cigarrillos de Cuba antes del 59, y estaba ubicada en la capitalina calle 20 de Mayo.

El alemán Hermann Hupmann la fundó en la década del 40 del siglo XIX como H. Upmann, una casa manufacturera y de tabacos que poco después se extendió al negocio de la banca, y se convirtió en una de las principales.

En las postrimerías del siglo, Hupmann inauguró un nuevo edificio en la calle Virtudes, y tras su muerte fue heredada por unos sobrinos nietos que tenían los mismos apellidos.

Pero durante la Primera Guerra Mundial, el banco H. Upmann se vio obligado a suspender sus operaciones en Cuba al ser incluido en una “lista negra” por el Gobierno de la Isla, debido a la nacionalidad alemana de sus propietarios.

Fábrica al rescate

En la década del 20 del pasado siglo H. Upmann reinició operaciones a pesar de estar quebrada, hasta que fue declarada insolvente como consecuencia del crack bancario.

El desastre arrastró todo el negocio, y la marca de tabaco tuvo que liquidarse por apenas el 10 por ciento de su valor. En 1937 fue adquirida por el almacenista de tabaco “Menéndez y Compañía”, que constituyó la razón social con la que giró el resto de los años republicanos.

En el 55, la fábrica se trasladó de la calle Virtudes al nuevo edificio construido en la calle 20 de Mayo; era la más moderna del país y fue la primera que produjo en Cuba cigarrillos con filtro.

Tres años después la empresa era propiedad de Ramón González Menéndez, en sociedad con Alonso Menéndez y José García, ambos directores y destacados empresarios del sector tabacalero cubano.