Por: Gardenia Companioni

El origen del Almacén del Tabaco y de la Madera, también conocido como Espigón de Paula, se remonta al siglo XVIII, época en la que la parte del litoral habanero cercano a la Alameda de Paula experimentó el auge de la construcción de muelles y espigones.

Mas su construcción se realizó a comienzos del siglo XX con acero y concreto reforzado y es una de la pocas instalaciones industriales de aquella etapa que se han conservado en la zona.

Su primer propietario fue la Compañía Americana de Ferrocarriles, que lo utilizó como almacén de acero. El espacio disponía de líneas férreas propias que lo conectaban con otros muelles y de modernas grúas eléctricas transportables, un gran avance tecnológico para la época.

Al triunfar la Revolución, se nacionalizó como el resto de los espigones del puerto y se puso al servicio de la terminal marítimo-portuaria “Margarito Iglesias”

Acogedor espacio para degustar variadas cervezas

En 2014, el antiguo Almacén del Tabaco y la Madera fue restaurado por la Oficina del Historiador de La Habana y reconvertido en una pequeña fábrica de cerveza y un restaurante.

El gustado líquido se oferta en sus modalidades clara, oscura y negra, elaboradas con tecnología austriaca en la propia nave.

Su restaurante apuesta por una cocina que combina sabores en función del clima habanero y sus temporadas, muy poco marcadas por estaciones.

Su inolvidable terraza, cobijada entre los soportales, es perfecta para contemplar la puesta del sol en una vista casi panorámica sobre toda la bahía y el puerto.