El triunfo de la Revolución significó para Nicolás Guillén el escenario para la realización de sus sueños

Aunque Nicolás Guillén se conoce como el insigne Poeta Nacional cubano, pocos conocen que el camagüeyano se sentía periodista en primer lugar, gracias a la fascinación ejercida sobre él por las circunstancias de su realidad.

Como presagio del destino, su nombre fue letra impresa desde su nacimiento, el 10 de julio de 1902, pues fue anunciado en el diario Las Dos Repúblicas, que circulaba en la ciudad de Camagüey en los albores del siglo XX y era dirigido por su padre, don Nicolás Guillén Urra.

Durante su juventud, la inquietud por el oficio de escribir la cotidianidad devino constante para él, desde la revista literaria, artística y social, Lis, la sección Pisto Manchego, en el diario El Camagüeyano, y la página cultural de Las Dos Repúblicas, además de trabajar en una imprenta para sostener a la familia.

Historias para contar

Como primogénito, el joven Nicolás Guillén asumió la responsabilidad de la familia tras el asesinato de su padre, al formar parte del alzamiento liberal contra la reelección del entonces presidente Mario García Menocal.

El dolor por la pérdida determinó en él cierta fobia apolítica que se vislumbra en sus publicaciones en otros periódicos y revistas de renombre, entre ellos Diario de la Marina, Información, Orbe, Grafos y el humorístico El Loco.

Pero su relación con escritores españoles como Rafael Alberti y María Teresa León y su estancia en tierra ibérica durante la Guerra Civil Española, determinaron que su vocación ideológica se perfilara hacia el marxismo y se afilió al Partido Comunista de Cuba.

Desde entonces, la militancia no se apartó de su quehacer artístico y periodístico, labor con representación en el primer órgano del citado partido, el diario Noticias de Hoy, al cual se vinculó desde su fundación.

Los sueños de Guillén

Motivado siempre por la justicia, la igualdad social, la defensa de la soberanía y la identidad cubanas, el triunfo de la Revolución significó para Nicolás Guillén el escenario para la realización de esos sueños, truncos durante más de 50 años de gobiernos títeres imperialistas.

El entusiasmo de la gran mayoría del pueblo supo reflejarla en la sección fija Crónica, del rotativo comunista, que mantiene la línea de orientación al movimiento obrero, la amplia divulgación de noticias relacionadas con las actividades sindicales y el apoyo a las medidas, leyes y políticas revolucionarias.

Por su quehacer como periodista, cada año los medios camagüeyanos entregan el premio Pisto Manchego, a colegas de labor destacada, recordando la sección que Nicolás Guillén escribió en El Camagüeyano, en las primeras décadas del pasado siglo.