Si un museo impresiona por sus espaciosas salas y por lo que él atesora de nuestra historia más contemporánea: ése es el Museo Histórico 26 de Julio, de Santiago de Cuba, en lo que hoy constituye la Ciudad Escolar 26 de Julio, fundada el 28 de enero de 1960.
Cuenta con 7 salas expositivas: la primera de ellas donde se sintetiza la historia de la fortaleza, cuyos inicios fueron en 1859.
Entre los objetos que se muestran está la réplica del sable de José Guillermo Moncada y el expediente carcelario por rebelión, de Antonio Guiteras, quien sufrió prisión en el cuartel.
La sala 2 expone los lugares donde se alojaron los jóvenes revolucionarios para las acciones del VEINTISEIS de Julio, y fotos de los caídos en los combates, entre otros.
Un pedazo de nuestra historia
La sala 3 del antiguo cuartel Moncada, hoy Museo 26 de Julio, exhibe los lugares de tortura, en cuyas vitrinas se muestran objetos que servían para masacrar a los jóvenes prisioneros.
También está la oficina donde radicaba la jefatura del Servicio de Inteligencia Regimental, y la celda donde eran mantenidos provisionalmente los detenidos.
La sala 4 compendia las vistas seguidas contra los asaltantes en la causa 37, la permanencia en el Presidio Modelo, la excarcelación y el exilio en México donde fue preparado el Granma.
La sala 6 del Museo 26 de Julio en el otrora cuartel Moncada, expone la lucha clandestina en Santiago de Cuba, el ataque al Palacio Presidencial, el levantamiento armado en Cienfuegos, la ofensiva de Verano del ejército de Batista y la resistencia del Ejército Rebelde que condujo a la victoria, entre otros.
Una visita que advierte
Foto tomada de CMKC
La sala 7 y última del Museo 26 de Julio, otrora cuartel Moncada, expone armas utilizadas por los jóvenes que asaltaron esa fortaleza.
También hay una gigantografía, donde se muestra a Fidel como continuador del pensamiento martiano y al Apóstol como autor intelectual de la gesta del asalto al Moncada.
Además se muestra un chaleco usado por Martí durante su peregrinar por los países caribeños en la organización de la Guerra Necesaria y que fuera dejado por el Apóstol en Haití.
En el Museo 26 de Julio se expone la pintura realizada por 15 artistas de la plástica cubana, que reflejan el devenir histórico de la lucha desde La Demajagua hasta el triunfo de enero de 1959.
Una visita al museo 26 de Julio, en Santiago de Cuba, reconforta y advierte de lo que fue el batistato.