Los garbanzos contienen fibra, potasio, vitamina C y vitamina B6. Todo ello ayuda a la salud del corazón, ya que reduce la cantidad de colesterol en la sangre, disminuyendo así el riesgo de enfermedades cardiacas.

Debido a su alto contenido en fibra, los garbanzos ayudan a prevenir el estreñimiento y promueven la regularidad de un sistema digestivo saludable.

Diversos estudios han demostrado que los diabéticos tipo 1 que consumen dietas altas en fibra, como los garbanzos, tienen menores niveles de glucosa en sangre.

Por otra parte, los diabéticos tipo 2 mejoran su nivel de azúcar en la sangre, los lípidos y los niveles de insulina.

El selenio, presente en los garbanzos, desempeña un papel importante en la función de la enzima del hígado que ayuda a desintoxicar algunos compuestos que causan cáncer.