No dejó espacio a la duda el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez cuando esta semana afirmó en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, que el relevo generacional en Cuba es continuidad y no ruptura.

La Revolución Cubana sigue viva y pujante, subrayó para luego aclarar a Trump que los actuales problemas del mundo no han sido originados por el Socialismo, sino por un capitalismo que muta hacia el neoliberalismo.

Unas horas antes, Díaz-Canel intervino en una sesión de alto nivel de la Asamblea General, en ocasión del Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, que consideró como un homenaje al empeño de Fidel por la lograr la desnuclearización del planeta.

También evocó a Fidel en una sesión especial por la Paz, dedicada a Nelson Mandela, quien, recordó, fue calificado por el líder de la Revolución Cubana como un Apóstol de la paz.

Golpes al bloqueo

El más contundente rechazo público al bloqueo lo pudo apreciar Díaz-Canel en la Iglesia Riverside, donde hizo un breve discurso en el que recordó la presencia en ese lugar de Fidel y Chávez, y hasta se dio el gusto de tocar el tambor con un grupo musical presente en el acto de solidaridad con Cuba.

El bloqueo, ese injusticia que nos persigue, estuvo en todos los encuentros anteriores del presidente cubano, quien explicó a políticos, religiosos y empresarios de los sectores agrícolas, de viajes y de las tecnologías de la información y las comunicaciones, la disposición de nuestro país a mantener relaciones comerciales mutuamente ventajosas, algo que solo obstaculiza el muro con que nos cerca la Casa Blanca.

Para todos quedó claro que hay que echar abajo el bloqueo para lograr unas relaciones normales entre los dos países.

Apretada agenda

Miguel Díaz-Canel prácticamente no tuvo una hora sin actividad en Nueva York. Además de los discursos ya reseñados, sostuvo encuentros con los gobernantes de Ecuador, Irán, Bolivia y Croacia.

También conversó con los presidentes de España, Argentina, Sudáfrica, Panamá, Angola, El Salvador y Namibia, y los Primeros ministros de Vietnam, Barbados y Lesotho.

Tuvo reuniones por separado con el Secretario General de la ONU, la presidenta de la 73 Sesión de la Asamblea General, la alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el presidente del Foro Económico Mundial y la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.

Momento especial fue la visita a la misión de Vietnam en la Naciones Unidas para rendir tributo al fallecido presidente Tran Dai Quang.