En el argot culinario se le conoce como la savia de la vida: las ensaladas. También se asevera que no se concibe un menú balanceado sin la presencia de estos platos, que tanto ayudan a resaltar una comida desde el punto de vista nutricional, medicinal y estético.

Para preparar una rica ensalada vale mucho el ingenio del que la elabora, dígase por la selección de los productos y el aderezo que emplea.

La mayonesa, el yogurt, la mostaza, la miel de abejas, entre otros, son excelentes productos para enriquecer esas preparaciones. Estamos en una época en la que escasean los vegetales, pero en el minuto siguiente les daremos algunas ideas para sorprender a la familia con las hortalizas que encontramos por estos días en los mercados.

Sabor, color y salud

Para la siguiente receta utilice un mazo de habichuelas. Lávelas y córtelas en pequeños segmentos. Póngalas en agua hirviendo con sal y cocínelas destapadas tratando de que no se ablanden demasiado.

Escurra las habichuelas y añádales tres cucharadas de cebollino bien picadito. Aderece con vinagre, aceite y tres dientes de ajo triturados. Ponga en una fuente y adorne con rodajas de huevos hervidos. También les proponemos una receta con acelgas.

Lave bien las hojas y utilice todas las partes. Córtelas en tiras finas y cocínelas en agua hirviendo con sal por unos tres minutos. Escúrralas y colóquelas en una fuente. Raye un pedazo de calabaza cruda y mezcle con la acelga. Incorpórele ruedas de cebolla o cebollino bien picado. Condimente con vinagre y aceite, y…  a disfrutar