La Habana, Cuba.- “La Gioconda”, de Leonardo Da Vinci, NO tiene cejas, pues estaba de moda en la Florencia de esa época que las mujeres se afeitaran las cejas. El miedo a estar vestido se llama vestiofobia y al matrimonio gamofobia. Son temores muy raros pero existen casos.

Enrique Cuarto de Francia olía tan mal de sucio que su esposa estuvo a punto de desmayarse por el tufo en la noche de bodas. A los 9 años Albert Einstein no hablaba fluidamente; esto hizo que sus padres pensaran que era retardado. La sordera de la esposa de Alexander Graham Bell provocó que este inventara el teléfono.

El mitológico Narciso se ahogó al lanzarse a las aguas del río donde veía reflejada una cara irresistiblemente bella: la suya. En la Antigüedad, leer y escribir eran cualidades propias de los sacerdotes solamente. Si un guerrero sabía leer, sus padres llegaban a dudar de su virilidad.