Julio Antonio Mella significó inspiración y fue referente para los revolucionarios de la década del 20, y para los que le sucedieron desde entonces. Todos lo que aquilataron su  valentía e incondicionalidad a la patria siguieron su ejemplo y lucharon por alcanzar justicia y libertad.

Con 20 años  Mella inicia su labor revolucionaria en la Agrupación Comunista de La Habana, que dirigía Carlos Baliño, vinculado con Martí en el Partido Revolucionario Cubano.

Mella fundó la FEU, el Partido Comunista, organizó el Primer Congreso Nacional de Estudiantes y la Universidad Popular José Martí, e integró la Liga Antiimperialista de Cuba, entre otras instituciones.

También como parte de organizaciones internacionales revolucionarias batalló por los derechos de los obreros y de los sectores más explotados; su ideario comunista no solo se circunscribió a luchar en nuestro país.

Hoy más vigente el ideario de Mella

Ni dificultades ni amenazas impidieron a Julio Antonio Mella cesar su lucha por los derechos del pueblo.

Mientras caminaba en México junto a su compañera, Tina Modotti, después de salir de una reunión, resultó baleado por un sicario a sueldo del asno con garras Gerardo Machado.

Muero por la Revolución fueron sus últimas palabras. A 90 años de su asesinato es obligado profundizar en el legado de Mella y de otros jóvenes que en la Revolución del 30 del pasado siglo protagonizaron la lucha por la dignidad del hombre.

Hoy cobran mayor relevancia las palabras de Fidel cuando afirmó: Tú fuiste siempre bandera de nuestros obreros y nuestros jóvenes en las luchas revolucionarias, y  hoy eres bandera alentadora, ejemplar, victoriosa e invencible de la Revolución socialista de Cuba.