Por: Gardenia Companioni

Camagüey -otrora villa de Santa María del Puerto del Príncipe- es la provincia cuna de grandes terratenientes en épocas pasadas, y allí nace Salvador Cisneros Betancourt el 10 de febrero de 1828, hace 191 años.

Su familia es una de las más importantes de la nobleza, dueña de grandes extensiones de tierra y otras propiedades. Único varón de seis hermanos, Cisneros viaja a Estados Unidos a estudiar hasta que regresa a Cuba con 18 años.

Hereda de su padre el título nobiliario de Segundo Marqués de Santa Lucía.

Luego de casarse a muy temprana edad, procrear 7 hijos y vivir en un ambiente acorde a su jerarquía, la familia del Marqués se ve rodeada de incertidumbre, hambre y muerte. Acontece la Guerra Grande.

Para los patriotas no hay pacto con el enemigo

La etapa de la Guerra Grande fue dura para las familias insurrectas perseguidas con saña por tropas españolas; es el período en que muere la esposa de Salvador Cisneros Betancourt.

Este líder de la Junta Revolucionaria Camagüeyana conspira, apoya y convoca a los agramontinos a alzarse en las orillas del río Clavellinas, dada su firme decisión de no permitir que los españoles concentraran su poderío contra los patriotas orientales.

Es, además, delegado a la Asamblea Constituyente de Guáimaro, donde resulta elegido presidente de la Cámara de Representantes. Asume la presidencia de la República en Armas por dos años, tras la destitución de Carlos Manuel de Céspedes.

De regreso a la Cámara, Cisneros Betancourt no acepta el Pacto del Zanjón y vuelve a Estados Unidos.

Siempre en la lucha junto a Gómez y Maceo

La actividad revolucionaria de Salvador Cisneros Betancourt prosiguió a su regreso a Cuba. Esta vez, alzado en la guerra del 95, se une al Mayor General Máximo Gómez en Sabanilla del Junco.

la Asamblea Constituyente de Jimaguayú y es electo Presidente de la República en Armas por segunda vez.

Junto con miembros de su gobierno acompaña a la columna invasora, bajo el mando del Mayor General Antonio Maceo, desde Mangos de Baraguá hasta Ciego de Potrero, en Sancti Spíritus.

Participa como delegado en la Asamblea de La Yaya y vota en contra de la destitución de Gómez como General en Jefe del Ejército Libertador.

Se opone rotundamente a la aprobación de la Enmienda Platt, por lo que inicia un fuerte movimiento de patriotas en contra del anexionismo. Salvador Cisneros Betancourt muere en La Habana en febrero de 1914.