En el mundo actual el estrés parece inevitable, pero cuando este persiste y dura por mucho tiempo, provoca la aparición de caries dentales y es además la segunda causa de estas, sólo después de la acumulación de la placa bacteriana causada por una mala higiene bucal.

El estrés desencadena la aparición de caries dentales pues ocasiona una baja de las defensas que, a su vez, causa una disminución de la producción de saliva y hace que los ácidos sean más intensos, atacando directamente al esmalte.

De igual forma, el estrés también guarda relación con la halitosis, hace que los herpes se reactiven y es la primera causa de bruxismo.

A pesar de que el ritmo actual de vida de nuestra sociedad favorece el estrés y el descuido en la higiene bucal, es necesario acudir periódicamente al estomatólogo.