Uno de los amigos más cercanos al Héroe Nacional cubano José Martí fue el habanero Fermín Valdés-Domínguez Quintanó, con quien compartió una estrecha amistad desde la niñez, cuando ambos asistían al colegio San Anacleto, del maestro Rafael Sixto Casado García de Alayeto.

Luego, la confraternidad se convirtió en hermandad, cuando hace más de un siglo y medio ingresaron en el colegio San Pablo,  situado en la hermosa casa colonial de dos pisos, marcada con el número 88 del Paseo del Prado.

Ahí, el amplio conocimiento y la experiencia docente del profesor Rafael María de Mendive contribuyó de modo especial  a que ambos adolescentes se acercaran más, e influyó de manera sobresaliente en la formación política, moral y el ideario independentista de  ambos.

Preso y deportado

Con solo 16 años, Fermín Valdés-Domínguez y José Martí fueron acusados de enfrentarse al régimen colonial, por lo que estuvieron presos y fueron deportados.

Un condiscípulo de ambos ingresó al cuerpo represivo, conocido como los Voluntarios de La Habana, que actuaban al servicio de la Corona.

En un registro hecho en la casa de Valdés-Domínguez, se encontró una carta en la que acusaban de apóstata y traidor a aquel compañero de aula. Fermín dijo ser el autor de la misiva, pero la letra de Martí lo descubrió  y le condenaron a 6 años de prisión con trabajos forzado y seis meses para Fermín.

Al  cumplir éste su pena inició estudios de Medicina y en 1871, cuando los 8 estudiantes de esa carrera fueron fusilados, de nuevo Valdés Domínguez fue a prisión y deportado a España, donde se reunió con su fraterno amigo José Martí.

Fermín en la Guerra Necesaria

En la ciudad española de Zaragoza, Fermín Valdés Domínguez publica el libro Los voluntarios de La Habana en el acontecimiento de los alumnos de Medicina.

Ahí denuncia el fusilamiento de los jóvenes en 1871. La obra incluyó el poema épico-elegíaco de Martí, nombrado “A mis hermanos muertos el 27 de noviembre”.

En 1876, Fermín contacta con Martí cuando éste llega en secreto a La Habana el 6 de enero y donde permanece hasta febrero de dicho año.

En los últimos tiempos de la Guerra Necesaria se une al conflicto bélico como médico en Las Villas y Oriente, con el grado de Coronel. Ejerció en Baracoa, Santiago de las Vegas y Viñales.

Fermín Valdés Domínguez murió en La Habana, en junio de 1910.