El ingenio popular está dotado de la capacidad de nombrar las cosas con elevado sentido del humor. Foto: TeleSur.

El ingenio popular está dotado de la capacidad de nombrar las cosas con elevado sentido del humor. Foto: TeleSur.

La Habana, Cuba.- El ingenio popular está dotado de la capacidad de nombrar las cosas con pasmosa exactitud y elevado sentido del humor, y aunque no figuren en los diccionarios, son perfectamente válidos conceptos como halalevas, para designar al adulón; soplatubos, para referirse al que se dedica a actividades totalmente inútiles, o escacha-latas para señalar al que recauda envases de cervezas y refrescos y los aplasta para que no ocupen mucho espacio.

El profesor Rodolfo Antonio Hernández Formoso nos aporta otro concepto que es verdadera ostentación de ingeniosidad, pues en Contramaestre, en la provincia de Santiago de Cuba, venden un dulce que por su textura áspera y correosa ha sido bautizado con el significativo nombre de empacha perros…

Con razonamiento etílico

Del santiaguero Contramaestre nos trae el profesor Rodolfo Hernández Formoso otro ocurrente localismo, referido al nombre que dan allí a un sitio en que se expenden bebidas alcohólicas.

Como se sabe, en la región oriental de Cuba al cerdo, lechón o cochino llaman macho, y el lugar en cuestión se conoce como La Macha, pues cuando llega la pipa que transporta la cerveza, corriendo van detrás los bebedores como genuinos verracos…

De otra simpática curiosidad da cuenta Formoso en el barrio de Pueblo Nuevo, en Ceiba del Agua, donde al sitio en que se venden bebidas alcohólicas se le llama La escuela de idiomas, pues todos llegan hablando español, y salen mascullando jergas incomprensibles.