Atendemos hoy a la sugerencia de Lidia Gómez, del municipio habanero de Diez de Octubre, quien se preocupa por la frecuente confusión entre parónimos, esos vocablos cuya elevada semejanza fonética los equivoca.

Trastocar –sinónimo de trastornar, revolver, desordenar, desarreglar- se confunde con trastrocar, que significa trocar, cambiar, mudar, invertir, equivocar… trastocar y trastrocar son verbos irregulares que se conjugan como acordar…

Edema se llama la inflamación o hinchazón de la piel debido a infiltración de serosidad en el tejido celular, pero enema, con N, es una lavativa o lavado, procedimiento de evacuación de un conducto interno con fines médicos. Un paciente sufre de edema y le practican un enema.

Del corazón al estómago

Los ventrículos son las cavidades inferiores del corazón, las que al contraerse envían la sangre a las arterias, y es difícil que la palabra que nombra esas partes del órgano cardiaco se confunda con otro vocablo.

Sin embargo, el ventrílocuo es la persona capaz de hablar sin mover los labios, de modo que parezca que su voz proviene del vientre o de otra parte. Esa manifestación escénica prácticamente ha desaparecido, y ya no se ve al actor que acompañado de un títere- ofrecía diálogos humorísticos de ventrilóquia

Y aunque son sinónimos, los adjetivos descendente y descendiente no se usan igual: descendente es lo que desciende, un camino, una ruta, un vuelo descendente; pero descendiente es la persona que desciende de otra: el hijo, el nieto, el sobrino…