Planta que se utiliza para los problemas del sueño, la Pasiflora también es útil en los trastornos gastrointestinales relacionados con la ansiedad o el nerviosismo, excitación generalizada, y alivia los síntomas vinculados con la abstinencia de narcóticos.

Se emplea para las convulsiones, la histeria, el asma, los síntomas de la menopausia, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, palpitaciones, así como latidos cardíacos irregulares, presión arterial alta, fibromialgia y alivio del dolor.

Muchas personas aplican pasiflora en la piel para hemorroides, quemaduras, dolor e inflamación. En los alimentos y bebidas, el extracto de pasiflora se usa como aromatizante.

Encontrada en 1569 por exploradores españoles en el Perú, investigadores creían que las flores simbolizaban la pasión de Cristo por su forma.

Propiedades de la bondadosa planta

Los principios activos en la pasiflora tienen efectos calmantes e inductores del sueño, por lo que su uso principal es para casos de disturbios nerviosos y estrés, migrañas e insomnio.

Esa fabulosa planta contiene flavonoides y alcaloides que actúan en los trastornos del sueño. Además se emplea para controlar los espasmos musculares y el síndrome menstrual.

Se consume en forma de planta seca, en comprimidos o extractos líquidos y como tintura. Para realizar la infusión o té de pasiflora usamos la planta seca, incluso a veces viene en saquitos lista.

La dosis, si la conseguimos sin envasar en porciones o recogemos y secamos nosotros mismos la plantas, son 2 cucharaditas de las de té para una taza de agua.

Primero hervir el agua y cuando rompa el hervor, apagar el fuego, agregar la hierba seca y dejar reposar por 5 o 6 minutos; no tomar más de una taza al día.