Durante la fase de crecimiento, los niños y adolescentes necesitan nutrientes adicionales. Uno de los minerales más importantes de ese período es el calcio, el cual ayuda a alcanzar la máxima densidad ósea, que es una de las mejores defensas del cuerpo contra la osteoporosis en una etapa posterior de su vida.

Por ello, debemos asegurarnos de consumir fuentes alimenticias de calcio, como la leche, el yogur, las verduras verdes, entre otros.

Al ser distribuido en los huesos, y los dientes, las funciones del calcio en la sangre están relacionadas con el metabolismo de todas las células, por lo que es importante para la contracción muscular, impulso nervioso, y la coagulación de la sangre.

Otro factor importante en el metabolismo del calcio es la vitamina D, que estimula el intestino para absorber el mineral ingerido.

Consumirlo adecuadamente

El exceso de calcio puede causar problemas de salud y el más común de ellos sería cálculos renales.

Las cantidades recomendadas para mantener el equilibrio del calcio en el cuerpo van de acuerdo con la edad; por ello lo mejor es consultar a un médico.

Además de su importancia por su contenido en calcio, los lácteos contienen otros nutrientes como carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales.

Según varios estudios, la mayoría de los niños y adolescentes no toman la cantidad de calcio recomendada para conseguir unos huesos sanos. Y es que muchos infantes no oponen resistencia a la leche cuando son pequeños, pero cuando llega la edad escolar se niegan a su consumo.

Si ese es tu caso, lo mejor es que ofrezcas a tus pequeños alimentos que suplan el papel de la leche, como principal aporte de calcio.  

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