Pepe Serantes, corresponsal de Radio Reloj en Pinar del Río

Pepe Serantes, corresponsal de Radio Reloj

La Habana, Cuba. – La expresión que titula este trabajo, no es de mi cosecha, la dijo alguien que conoce muy bien a Pepe Serantes en su desempeño como corresponsal de Radio Reloj en la occidental provincia de Pinar del Río.

Cuando a finales de la década del 60 del pasado siglo José Antonio Serantes corría en su bicicleta por las carreteras de Pinar del Río, ya viajaba con el interés por el periodismo, “el bichito” que lo ha acompañado toda su vida y que 67 años después de su nacimiento sigue con la vitalidad del primer día.

Sus primeras notas estaban relacionadas con el deporte de los pedales y vieron la luz con la firma de Pepe Serante en las páginas del Socialista, publicación que antecedió al periódico Guerrillero, Órgano Oficial del Comité provincial del Partido Comunista de Cuba en Pinar del Río.

Sobre sus primeros reportes periodístico, el hoy corresponsal de Radio Reloj en Pinar del Río recuerda que “En las primeras vueltas a Cuba, en aquel entonces no viajaba con la caravana la prensa, sino que cuando se termina la etapa en la banda de radioaficionados de 40 metros se transmitían hacia La Habana los resultados. Con el equipo de mi padre que era radioaficionado, yo los captaba y desde la casa se entregaban sobre las 12 del mediodía antes que saliera al aire el Noticiero Deportivo donde Rafael Cao Fernández era el periodista que atendía el ciclismo, te hablo del año 1965, ha llovido mucho, pero desde esa fecha hago periodismo”.

En su bregar con las letras y el sonido Pepe Serantes colaboró con la desaparecida estación CMAB y Radio Guamá, planta donde sin aparecer en su plantilla oficial, ejecutó labores de reportero en diversas coberturas.

Pepe Serantes y su huella en Radio Rebelde y Radio Reloj

Su peculiar estilo de reportar y de estar presente en los eventos más significativos de la cultura en Pinar del Río lo condujeron a colaborar de manera diaria con la Revista Cultural Así de Radio Rebelde.

“Eran los años 80 y el nivel de audiencia de Así era enorme en toda Cuba, en eso contribuyo mucho la conducción de Franco Carbón y la dirección de Albertico Fernández, dos grandes de la radio en Cuba que me enseñaron mucho sobre la base de la exigencia. Siempre se insistió en evitar errores, en hacer la noticia muy dinámica”, recuerda Pepe Serantes.

A partir de esa experiencia en una emisora nacional, inició su bregar por Radio Reloj, la emisora cubana de la hora y la noticia. “Reloj es otra cosa, de muchísimo valor también, no es mi voz la que decide, es lo que escribes en un minuto, es la síntesis. Es una responsabilidad muy grande porque tienes que estar consiente que entras a miles de casas, escuelas, en millones de familias que se actualizan cada día y a cada minuto. Reloj me enseña cada día algo nuevo de la profesión, es como si parado frente a mí se encontrara cada jornada un maestro con una nueva lección.

Manejar el minuto de Radio Reloj no es fácil, te obliga al inicio a romper muchas cuartillas, no admite errores, en esto tengo que agradecer mucho a Alberto Ajón León, quien como aquel personaje de la televisión -el Oso Producencio-, constantemente me indicaba ante los errores “eso no se hace”.

La Radio Cubana reconoce su entrega

Otro al que tengo infinita gratitud es a Isidro Betancourt, quien fue director de Radio Reloj a finales de los años 90 y que siempre tuvo confianza en mí y me abrió las puertas de la emisora, a la cual dedico ahora la mayoría de mi tiempo. También me siento comprometido con Annia Felipe y el desaparecido Luis López, quienes desde sus responsabilidades me enseñaron mucho” reflexiona el experimentado comunicador.

Trabajador incansable, Pepe Serantes hace pocas semanas recibió la Orden Jesús Menéndez que otorga el Consejo de Estado a propuesta de la Central de Trabajadores de Cuba, mientras la Radio Cubana le confirió el Sello 90 aniversario.

“Son reconocimientos que me comprometen aún más a seguir dando de mi por la radio, en particular a Radio Reloj, una emisora que llevo grabada en el alma”, concluyó.