El origen exacto de este saludo se ha perdido en el tiempo, por lo que repasaremos aquí algunas de las teorías más aceptadas.

Primero: al llevar la mano a la frente los soldados romanos protegían sus ojos del Sol para mostrarlos sin brillo a sus superiores.

Los caballeros con armadura, en caso de que quisieran saludar amistosamente, sostenían el arma con la mano izquierda mientras que levantaban la visera con la derecha.

Una tercera teoría afirma que al levantar la mano se mostraba la ausencia de arma alguna en la mano.

Y la teoría más aceptada halla explicación en el gesto de desprenderse del sombrero en reuniones formales, comidas o, simplemente, por respeto.

Una curiosidad: El saludo naval, con la palma hacia abajo, se dice que se originó debido a que esa parte de la mano, al ser la principal herramienta de trabajo del marino, estaba normalmente sucia. Mostrando la palma hacia abajo no se veía la suciedad.