Los frijoles, como los cereales, han constituido durante siglos la base de la alimentación de numerosos pueblos.

Con excepción de la soya, la proteína de los frijoles es incompleta, por eso debe acompañarse con algún cereal como el arroz o el pan y pequeñas cantidades de algún alimento rico en proteína animal. Para aprovechar mejor su valor nutricional, los frijoles deben cocinarse en la misma agua que se remojan y no añadirle bicarbonato porque eso disminuye su valor vitamínico.

Las sopas y los guisos, cuando se preparan adecuadamente, tienen un buen valor nutritivo. Las sopas pueden ser claras o espesas. Los caldos claros tienen como fin estimular el apetito. Los espesos a base de leche, puré de frijoles o de chícharos, pueden constituir un plato fuerte en cualquier comida.

Cazuela criolla

Una receta muy apetitosa y nutritiva, apropiada para los días invernales es la cazuela criolla. Utilice media libra de cualquier tipo de carne roja o blanca y sofríala con cebolla, ajo, ají, puré de tomate, sal al gusto y los condimentos de su preferencia.

miAñádale litro y medio de agua y deje cocinar hasta que la carne se empiece a ablandar. Incorpórele trocitos de papa, yuca, boniato, calabaza y plátano pintón. Eche primero las viandas más duras para que se vayan cocinando primero.

Por último, agréguele una zanahoria y habichuelas cortaditas. Deje cocinar TREINTA minutos más. Rectifique el punto de sal. También puede hacer esta receta en olla de presión. Resultará más apetitosa si la sirve acompañada de tostadas y rueditas de limón.