Es incorrecto decir, como el actor de la serie policíaca, “en definitiva cuenta”.

La Habana, Cuba.- En un drama policial reciente, exhibido por la televisión, a un personaje se le oyó decir “en definitiva cuenta”, barbarismo que –probablemente- no figuraba en el libreto, sino que, según nuestras deducciones, pertenece al argot del actor.

El citado dislate –que ya antes habíamos oído- es un híbrido de dos locuciones adverbiales: “en definitiva” y “en fin de cuentas”, ambas correctas, que al ser indebidamente mezcladas dan lugar a la frase que le escuchamos al actor del drama.

Por supuesto: si se atiende al sentido, la expresión empleada por el actor no es en absoluto disparatada, ya que es posible hablar de una cuenta definitiva, pero los modos adverbiales son locuciones fijadas por el uso, invariables, y tienen idéntico valor para todos los hablantes de una lengua.

Había una vez…

Decimos que una frase se lexicalizó cuando el uso la ha fijado con un mismo sentido para todos; o sea: con un significado convencional que la suma al léxico del idioma. Así, por ejemplo, decimos: de vez en vez, de cuando en cuando, de cuando en vez, de tarde en tarde… expresiones con las que nos referimos a hechos ocasionales, que no ocurren siempre ni sistemáticamente.

Por eso en lugar de decir “de día en día”, preferimos decir “cada día”, o “todos los días”, o “diariamente”. A usted, que habla castellano, no se le ocurriría decir, por ejemplo: “de día en noche” o “de cuando en tarde”, para referirse a un suceso fortuito, accidental.

Por las mismas razones es incorrecto decir, como el actor de la serie policíaca, “en definitiva cuenta”, pues las formas admitidas son “en fin de cuentas” y “en definitiva”.