La Habana, Cuba.- La genialidad del proyecto del Acueducto de Albear, así como la significación que ha tenido desde sus inicios para los capitalinos, hacen a esa obra maestra acreedora del título de maravilla de la ingeniería civil cubana y de la condición de Monumento Nacional.

En el siglo XIX y a solicitud del entonces capitán general de la Isla, el coronel de ingenieros Francisco de Albear y Fernández de Lara presentó, en 1855, un proyecto de conducción por gravedad de las aguas de Los Manantiales de Vento hasta La Habana.

La comunicadora de esa entidad, Kelma Martinez, explicó a Radio Reloj que el 1 de abril del año 2000 todo ese sistema quedó instituido oficialmente como Aguas de La Habana.

Precisó que ese canal de tipo ovoide almacena en sus tanques del capitalino Consejo Popular Palatino más de 60 mil metros cúbicos de agua.

Una integración oportuna

Tras su inauguración a finales del siglo XIX, el Canal de Albear transitó por varios períodos de ampliación de las conductoras y rehabilitación de la red de distribución de la capital, con el fin de optimizar el funcionamiento de ese servicio.

Kelma Martinez, comentó que el 1 de abril del año 2000 todo ese sistema quedó instituido oficialmente como Aguas de La Habana.

La funcionaria explicó además que, en sus inicios, Aguas de La Habana llevaba su gestión solamente a los municipios del centro y oeste de la capital, o sea, Plaza de la Revolución, Cerro, Centro Habana, La Habana Vieja, 10 de Octubre, La Lisa, Playa y Marianao.

Agregó que a partir del año 2017 esos servicios se extendieron al resto de los acueductos del este y del sur, quedando abarcadas en la actualidad las acciones de toda la capital cubana.

Soluciones inmediatas

Con el fin de rehabilitar el Canal de Albear, en 1997 el gobierno cubano firmó un Protocolo con la Agencia Española de Colaboración Internacional, en virtud del cual se han recibido tres subvenciones: la última de ellas en 1999, explicó la especialista Kelma Martinez.

Resaltó que luego de más de 100 años de explotación, el deterioro del canal es notable, pero una de las dificultades para acometer la reparación es garantizar el servicio de agua durante esas acciones.

Al referirse a la sequía que enfrenta nuestro país, Martínez dijo que el Canal de Vento se encuentra a 0.81 metro cúbico de llenado y el municipio más afectado es La Habana Vieja.

Agregó que para contrarrestar esa situación esas zonas tienen previsto servicio de pipas, el cual abastece hoy a cerca de 62 mil habitantes capitalinos.

Fue un trabajo de: Wendy Rodríguez